La Inteligencia Emocional es una de los ocho tipos de inteligencia según la Teoría de las Inteligencias Múltiples. Se define como la capacidad de influir de manera adaptativa e inteligente sobre nuestras emociones y en la interpretación de los estados emocionales de los demás.
Nuestras emociones están presentes constantemente y esta inteligencia nos permite canalizarlas adecuadamente. Por eso, muchas empresas han comenzado a invertir en el desarrollo de la inteligencia emocional de sus equipos, ya que contribuye al liderazgo, manejo del estrés y relaciones interpersonales, generando mejores resultados en el ámbito laboral.
La inteligencia emocional se puede potenciar, y está compuesta por los siguientes factores:
- Autoconocimiento emocional: Conocer nuestras propias emociones y cómo nos afectan, nos permite tomar mejores decisiones en el futuro.
- Autocontrol emocional: Reflexionar sobre nuestros sentimientos para gestionarlos de forma constructiva. Incluye saber detectar emociones temporales, aprovechar lo útil y reducir el impacto de aquellas que nos perjudican.
- Automotivación: Canalizar nuestras emociones hacia metas y objetivos, manteniéndonos motivados y superando obstáculos innecesarios.
- Empatía: Interpretar correctamente las señales emocionales de los demás, incluso aquellas no verbales, para fortalecer los vínculos.
- Relaciones interpersonales: Construir vínculos sanos con los demás, incluso con personas con las que no compartimos afinidad, mejora nuestro entorno y bienestar personal.
Para intervenir y desarrollar nuestra inteligencia emocional en el trabajo, es importante:
- Conocernos a nosotros mismos: Evaluar nuestras habilidades, emociones y necesidades para identificar cuándo aplicar el autocontrol.
- Ejercitar la empatía: Entender cómo se sienten nuestros compañeros y reflexionar cómo nos sentiríamos en su lugar.
- Comunicarnos asertivamente: Elegir el tono y momento adecuado para expresar una situación, cuidando las palabras para lograr una mejor comprensión.
- Trabajar nuestras relaciones interpersonales: Sentirse cómodo con el equipo mejora la satisfacción laboral y el rendimiento.
¿Y vos? ¿Sabés en qué grado está tu Inteligencia Emocional? ¿Hay algo en lo que debas trabajar para mejorar?
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